He caminado
las calles
de siempre,
he palpado
el anonimato
y el privilegio
de respirar
el cielo
con la virtud
de sentirlo poesía.
Hay quienes viven
y quienes mueren
cual epigrama
grabado en la frente
de la acera:
Corren
corren
corren
hasta que comprenden
que sólo la muerte
los espera…
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