Entré a la habitación y me recibió una atmósfera oriental: melodías de sitar, bailes de torsos, incienso embriagante y una luz tenue como un atardecer de Bombay. No tuve miedo, más bien me dejé fascinar por las sensaciones, el aroma del sahumerio como un licor asaltando mis neuronas. Lo que no entendía era cómo había llegado hasta ahí; recuerdo un zeppelín, imágenes fragmentadas de un transporte público y una larga caminata por un camino de barro. Mi presencia no fue advertida, supongo que hay caminos que están sólo para dejar una huella. En tiempos de lobos no me hubiese dejado asaltar tan fácilmente, pero, sin dudas estos eran tiempos de máxima chispa neuronal. Salí rápidamente de allí. Siempre mi opinión fue polarizada en este tema: led es Led…zeppelín es Zeppelin. Me senté en el césped ; oí el bajo endiablado y comenzó a sonar Knocking on heavens door!
Il posto
Entrai alla stanza e mi accolse un'atmosfera orientale: melodie di sitar, balli di torsi, incenso inebriante ed una luce tenue come l' imbrunire di Bombay. Non ebbi paura, piuttosto mi lasciai affascinare per le sensazioni, l'aroma del sahumerio come un liquore che assaltarono i miei neuroni. Quello che non capivo era come ero arrivato fino a lì; ricordo un zeppelín, immagini frammentate di un trasporto pubblico ed una lunga camminata nel fango. La mia presenza non fu notata, suppongo che ci siano strade che esistono solo per lasciare un'orma. In tempi di lupi non mi sarei lasciato assaltare tanto facilmente, ma, senza dubbi questi erano tempi di massima lucentezza neuronale. Uscii rapidamente da lì. Sempre la mia opinione fu polarizzata in questo tema: led è Led…zeppelín è Zeppelin. Mi sedetti nel prato; sentii che il pianterreno era indiavolato e cominciò a suonare Knocking on heavens door!
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