En un arpegio
la transparencia
de una nota
se cuela
repitiéndose
cual respiro
del corazón.
El alma
hace de su luz
la llama
del amor.
En un arpegio
la humanidad
retorna
a su candor.
Ya no corras
alma mía
mañana
es legítimo hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario