En mi memoria
desdibujada aparece una frase de Constancio C. Vigil : “Hay una especie de
avaricia honrosa, y es la de las palabras.”
Es imposible poseer todas las palabras, mas si así fuese, siempre las
entregaría perfumadas con la fragancia que devela mi alma.
¿Desnudarnos? No es necesario, pues nunca me he vestido con ellas. Ellas llegan
desnudas a mí, y así como han nacido, en el más puro manantial primigenio, así
las amo. Siento que es un acto de amor entregarlas desmesuradamente.
Pues bien, a mi manera… déjate llevar por la cristalina luz que lentamente
corroe la impureza, quédate a merced del tifón del preciado tesoro que goza con
su entrega.
Así de simple gorjea el alma con la ribera de las constelaciones de la
imperfecta lengua, esa lengua que socava con su lava los misteriosos resuellos
de un perfecto ensueño.
Mas. quizá es bueno saber, que una ventana abierta jamás devela el universo,
hay que ir más lejos…
Me sumerjo en las profundas aguas de los misterios. Desentrañar cada uno de ellos
es el goteo necesario para rozar la mar y su eterno movimiento.
Todos somos en sí mismos un Merlín por descifrar o si prefieres trata de ver en
mí la bravura de la mar y el remanso de las arenas, o compárame delirantemente
con las espumas de las cuales nació Afrodita, o tan sólo piérdele
el respeto a tus viejos ojos, ya casi ciegos, y envuélvete en las pupilas de un
soplo intenso. Voluptuosa es la sensación cuando un chasquido de luna se
apodera del deseo hasta colapsar con el reflejo de dos frente a un mismo cielo.
Sin embargo ,el amor nace del absurdo, del vendaval azul inesperado que nos
reconvierte. Luego somos orfebres del apocalipsis del cuerpo, algo así como
morir en suspenso para renacer etéreos. La diferencia entre un juego y el magno
sentimiento,es que en el juego el amor se adjetiva y en el magno sentimiento
cobran vida los verbos. Derramar , azuzar, inspirar, expirar, paladear,
sustentar, bramar, enervar, agonizar, acariciar, arrullar y tantísimos más para
que el corazón con su río de fuego cruce todos los límites del cuerpo.
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