Dulcísimo
desafío
es caminar
hacia la fuente
donde bullen
las palabras
cual pura chispa.
Ya es hora
de un ramo
flamígero
para entibiar
el siglo.
Ya es hora
de capullos
y soles
con corazones
acrobáticos
para exhalar
una vez más
añejas gracias
en fuga.
Ya es hora
de encender
auroras
que anidan
en el eco
de nuestros ríos.
Definitivamente
un ramo
ensoñado
en la carne
de mi sino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario