domingo, 21 de abril de 2013

SAETAS




Y fue la medida
del imposible
este continuo caminar
en la inmensidad
más compleja
y fue el otoño
la posibilidad
cadenciosa
directa
a la luz
de los mares
otrora muertos.
Y fue seráfico
mi renacer
en el beso
de la lira
cual bermeja seña.
Y fue el sol
Y fui alba
Y fueron los pétalos
luces de palabras
como sombras
en las puertas
del silencio.
Y fui
Y somos
Y seremos
una huella
en la nada
y una nada
sonriente
susurrándole
a la mar
mis saetas.