sábado, 26 de diciembre de 2015

Cosas del hado


La puerta del taxi no cerró bien, me acomodé de la mejor manera posible para no caer en la primera curva que me encontrase desprevenida. Winston, así se llamaba el taxista, miró por el espejo retrovisor y a modo de advertencia me propuso sentarme al medio del asiento. Yo soy bastante testaruda, no estaba en un auto de carrera y a pesar del gesto del taxista me quedé aferrada a la manija de la puerta trasera y con los pies enganchados en el asiento delantero. 
El automóvil arrancó lento, respiré profundo. Me preguntó a qué dirección me dirigía y le dije que iba al Aeropuerto pues en dos horas partía el avión que me llevaba de vuelta a mis pagos. Consulté mi reloj pulsera y eran las nueve de la mañana, el avión saldría a las once, había suficiente tiempo.
Winston canturréó un tango, me sentí como en casa. Volví a consultar mi reloj y para mi sorpresa aún marcaba las nueve en punto. Eso es el tiempo a veces, un espejismo, pensé. El taxista siguió cantando por espacio de tres kilómetros o más, miré mi reloj pulsera y con cierto nerviosismo comprobé que eran las nueve en punto. El tiempo detenido o mi reloj sin pilas, observé con detenimiento el rostro de Winston, me recordó a un antiguo taxista del barrio que ya hacía muchos años había fallecido. Extraje de mi cartera un espejo para poder verme, me sentí empalidecer cuando el automóvil tomó esa curva a alta velocidad y mi cerebro adelantó las circunstancias por venir. Esta vez me ceñí fuertemente al asiento delantero y cuando la puerta se abrió no salí despedida. La hora nueve estaba marcada en mi destino. Bajé del taxi y comencé a correr por la carretera. En tiempos de niebla es difícil ver bien y fue así como no vi el automóvil en sentido contrario a mí. Aún permanezco gélida. Esperando que el reloj se mueva pero parece inalterable. Odio los destinos marcados, me hacen sentir títere de un gran titiritero, así que cuando salí de la clínica decidí no usar más reloj pulsera: la hora nueve me da náuseas y no hay medicina que las calme…

viernes, 25 de diciembre de 2015

Un cuento para renacer


Juan no tenía árbol de navidad, tampoco casa y menos que menos una familia típica; las fiestas como la vida eran incertidumbre diaria. Ese día salió de recorrida por el barrio, hurgueteando dentro de un contenedor de basura apareció ante su vista un barrilete colorido y en buenas condiciones. Lo miró con cierta desconfianza: alguien lo había tirado y lo supuso roto. Para su sorpresa, en apariencia, se notaba entero.
Correteando se dirigió hacia la orilla del mar. Necesitaba remontarlo. Alzó la vista y apuntó hacia el sol. Se sintió observado: un par de niños comenzaron a reír a carcajadas. El barrilete caía a tierra una y otra vez, al tiempo que Juan perseveraba en ajustarle los tiros. Una, dos, tres, veinte veces.
Los niños, curiosos por naturaleza, se aproximaron a Juan. Necesitaban ver de cerca qué hacía.  Él, sonrió a boca llena y dijo en voz alta:
-  Sé que no llegaré al Sol, pero para darle a algún rayo de luz  es necesario soñar lejos.
Lo lanzó con todas sus fuerzas a favor del viento y con lentitud el barrilete comenzó a ascender.  Cuando estuvo a mediana altura lo soltó y se sentó a verlo en ascenso, después de todo el sol parecía estar cerca ese día…


sábado, 12 de diciembre de 2015

Reflejo condicionado


Los amigos de Sara dicen que ella siempre camina en redondo, como la laucha en la palangana. Repite una y mil veces el mismo recorrido y se queja de Pávlov y el libro que habla de los reflejos condicionados.: no le gusta, no lo entiende o lo siente inservible. Despues de todo , ella no es ninguna perra.
Sara está por concretar su cuarto matrimonio. Se siente llena de ilusiones y con mariposas en el estómago, como decían las mujeres de antes.
Esa mañana, fue hasta el ropero a buscar el vestido blanco, el mismo que usó en las otras oportunidades de enlace, solo que le iba cambiando el lazo: el primero fue blanco, el segundo rosa, el tercero verde y en esta ocasión sería un lazo azul; lo acarició con pasión pensando en el futuro.
Antes del día de casamiento debería concretar algunas entrevistas de trabajo y asistir a un cóctel al cual había sido invitada. Era su última salida antes de volver a casarse. Se miró en el espejo y pensó que era tiempo de serenar su alma, los ojos profundos hablaban de cansancio. Sacudió su cabellera como un gesto anexo al sacudir sus pensamientos. El rostro de su amado se delineó en el aire, un flash y luego se alejó.
Tomó la plancha para alisar el vestido transparente que usaría en esa fiesta, pensó en la música que la transportaría y en las copas de champagne.
De tanto pasar la plancha por el mismo lugar, acortó el ruedo del vestido hasta que la falda desapareció convirtiéndose en una ajada blusa transparente. Se aproximó a la ventana y la arrojó a la calle. Se sintió liberada. Con breves pasos saltarines se acercó al libro Reflejos condicionados, deseaba finalizar la lectura. Así lo hizo y luego con una llamada desde el teléfono celular se disculpó por no asistir al cóctel
Liberar el instinto en los brazos amados es un buen camino, pensó, mientras acariciaba el vestido de novia.

martes, 8 de diciembre de 2015

Magnicidio de la idea


Stephen Jirg poseía una gran fortuna. Figuraba en la lista de los diez hombres más poderosos de la Tierra, pero no le bastaba para colmar su ambición.

 Una noche de oscura clarividencia compró todos los satélites de comunicaciones existentes. Sus adversarios hacían otro tipo de negocios más riesgosos que dejaban suculentos dividendos. Sin embargo, el Sr Jirg pensó que para matar otras ideas no es necesario más que propagar, como el viento perseverante, una mediocre idea. Así fue como Stephen logró ser el hombre más rico del planeta…

lunes, 7 de diciembre de 2015

Desmemoria


Marisa camina con asiduidad por el barrio latino. Suele llamar la atención de otros transeúntes. Algunos le han preguntado qué cosa ha perdido por esa particular manera de caminar cabizbaja y en redondo, repitiendo una y otra vez el mismo trayecto.. Ella alza la vista y un tinte de rubor enrojece sus mejillas. Jamás podrá decirles a sus vecinos que lo que ella busca no está en la acera, ni siquiera más abajo.
Julio su compañero la sigue sin desvelo.  Él cree que  algún día Marisa descubrirá que la memoria es de carne y estrellas. Mientras tanto, vaga con ella por el cementerio de ideas. Mata algunos pensamientos con sonrisas poco convincentes.
Julio está ahí, noche y día  a orillas de la desmemoria, a la espera.

Una tarde de octubre, que ambos recuerdan, ella miró de soslayo a su perseverante acompañante. A contraluz de cualquier idea parásita, creyó ver la sombra de su propia silueta.  Hizo gestos y mohines que se proyectaban en las paredes a medida que avanzaba contenta. Solo se  detuvo cuando la sombra proyectó un sombrero. Derramó la lágrima demorada: su compañero lo usaba en las tardes de sol hirviente. Extendió los brazos y se fundió en la imagen de la pared. Aún hoy buscan a Marisa, la del andar cabizbajo y la silueta de polvo y estrellas. Cosas que suceden en la desmemoria de los pueblos…

ESPEJO


Cincelo los recuerdos con la voz espeja. Desprovista de retratos deambulé por el mundo entre espejismos y mares secos. Mutaron las sombras, los pájaros blancos anidaron en mi pecho, volvieron las alas a encontrarme presta y dancé como danzan las almas añejas: con las fibras genuinas en el azul inmenso de mi único espejo.

domingo, 6 de diciembre de 2015

REFUGIO DEL ALMA


A merced
del refugio
pincelo
razones
de la sinrazón
entre versos
con filo.
Amparada
por el sabor
de la pausa
barreno
un poema
encendido.
Las palabras
devoran
los acentos
para ser
cálida acogida
en un cielo distinto.
Después de todo
la poesía
es el limbo
de la carne
encauzado
por azules ríos.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

SEÑAS


En la hipotermia
de las cosas
sin lógica,
en  el  claro
de las ideas,
en el continente
de las palabras,
en  la boca alada
de las voces,
en el impulso
que nos cobija
habita
la impronta humana.
Me ganan
los caminos
que batallan
la inercia,
los paisajes
que alimentan
los ideales:
las señas
del cuerpo y alma.


jueves, 26 de noviembre de 2015

LA ESPALDA

José Palmer entró al bar enajenado por la música que se oía desde la vereda. Alzó la vista un instante, eligió la mesa cercana al cantante y se sentó de espaldas. Pidió una pizza y una birra helada a la espera de su amigo de correrías. 
Joaquín no demoró su llegada. Lo vio y a paso veloz se dirigió hacia la mesa. Tomó la silla de madera y se sentó a la par de José. Ambos de espaldas a los músicos. 
Cada aplauso los encontraba silenciosos y en cada nueva melodía selanzaban a conversar tapando la cadencia de la canción.
Siempre fui una mujer simple, de gustos llanos, de incierto mundo y paciencia a prueba de perforaciones. Pero ese día, inexplicable, les arranqué la cabellera de un tirón. Necesitaba ver que había en sus lóbulos cerebrales. Un río de sangre seca apareció ante mi vista. Supe que hacía mucho que habían muerto. Acomodé como pude sus cabelleras en su lugar e hice oídos sordos a sus muertes.
Hay espaldas y espaldas, algunas no valen la pena sonsacarlas de su mundo de acero. O si, porque al finalizar el concierto aplaudieron con sus manos humanas y yo tan sólo con el alma. Siempre he sido tímida y a veces esa condición semeja una espalda…

viernes, 20 de noviembre de 2015

Las manos



El tiempo
se diluye
en el gesto
de las manos
sin más vestimenta
que la intención
de ser pájaro.
Aletean
los dedos
su gracia
para posarse
eternos
en la morada
del alma.
Dime viajero:
¿conoces el viento
plácido
de un gesto
reflejo
amándonos?





lunes, 16 de noviembre de 2015

TIZNADA DE LUNA



La mujer sacudió el cabello con fiereza a modo de despejar su oscuro pensamiento. Encendió las luces de la casa, preparó sus bizcochos preferidos, bebió su licor predilecto y se sentó a mirar por la ventana. Todo el barrio estaba a oscuras, sin embargo la luna parecía iluminarlo. Un fuerte dolor de estómago se apoderó de ella, intentó tapar la luna con sus manos, cerró la ventana pero a pesar del esfuerzo realizado, la envidia aún la encandilaba.

EL FARO


Llevamos
 el arte
en la piel
claroscuros
de paso.
Sombras iluminadas
a veces,
soles sombreados
ocasionales,
cómplices
de un tiempo ido
latidos
de un tiempo
que vendrá,
satélites
de otras vidas
alba y noche
y aún más.
Una voz
en la distancia
suena
entrando en el alma
nada y todo importa
cuando el dia
se enciende
o la noche acorrala.
Soy gestora del olvido
y tambien
un recuerdo que late
una señal no percibida
un faro
imagen del alma
y cuando es desierto
en las pupilas
la palabra
es un camino
que clama.



domingo, 15 de noviembre de 2015

LUMBRE Y PALABRA


Porque la lumbre
es la lengua
en busca
de la palabra
Y porque la palabra
es esencia
del pensamiento
discurro
con la idea
en la traza
vaporosa
del latido.
Suena
la dulce voz
de un poema
dándole muerte
a las sombras:
nada como blandir
la palabra
en tiempos espinos.
Me gusta
cuando hablas

porque estás vivo.

martes, 10 de noviembre de 2015

ESPECIAS



Me gustan las comidas bien condimentadas, las que huelen a especias. Ese atardecer, grabado en mi memoria, el perfume del tomillo con laurel y ajo inundaba el aire. Supuse que sería alguno de los vecinos del complejo edilicio, en plena actividad culinaria. Yo estaba por cocinar carne al horno, el persistente aroma entrando a través de la ventana generó que recordase otras especias como el romero, el pimentón, etc. Me dije unas papas con romero no estarían nada mal para acompañar el plato. Me dispuse a ir por dos o tres que estaban guardadas en un cajón y en el camino pensé que la vida también se condimenta. No todos condimentamos de la misma forma ni utilizamos las mismas especias…Sólo noté que la peor forma de transcurrir es no hacerlo o peor aún , usando ingredientes mezquinos. Condimentar con aroma rico la vida es una singular elección, me dije a mi misma, mientras sonaba una melodía alada en el aire. Después de todo, la imaginación es un buen aliado cuando de vivir se trata.

lunes, 9 de noviembre de 2015

RESISTIR


Resistir a fuerza de coraje, con los ojos en el horizonte, las manos enlazadas, los corazones encendidos, las almas acopladas. Resistir a los embates y al clima de las cosas, a los pájaros de cemento, a los falsos cantares, a las palabras vacías, a las frases sin razón y a la sinrazón complejizada. Resistir como camino sin estacas.

sábado, 7 de noviembre de 2015

PUZZLE


Desempolvo
antiguos versos
a la luz
del reflejo
y son prismas
que destilan
honestidad
en profundos ecos.
Quizá
somos cultores
de paraísos
en otros tiempos.
Dime viajero:
dónde anidan
las llaves
que sucumben
al propio enigma
de sentirse entero.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Dibujo ondulante


Por donde caminamos fluye la vida. Un dibujo ondulante me recordó el zigzaguear de los quebrantos, los grises que no poseo, el cosquillear de la memoria, el cándido nacimiento de los pétalos, y hasta la propia candileja ardiendo primaveras y despedidas.
Por donde caminamos suele desnudarse el ímpetu que subyace a las rutinas y ahí nace la llama de las simples cosas que alegran la existencia, sin más ambición que compartir el espíritu de ellas, sin mesura, con el absoluto en las manos del día.

Sobre la mar de sensaciones semejamos islas extendiendo los brazos a la luz de ulteriores enigmas: el sitio en flor está dentro de uno mismo…

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Orfebres memorables



Transita la memoria en el ronco zumbido de un susurro, en el arrullar de un río que busca su cauce, en el aliento de una brisa cierta, en el  discurrir de atajos y senderos. Transita la memoria y somos pájaros nacientes con la visión encendida a lo lejos como llamando a la puerta de otras claridades que han sido nuestras. Tal vez, somos orfebres de estrellas que viven dentro a la espera de iluminar oscuros silencios.

lunes, 2 de noviembre de 2015

PASAJEROS DE CENIZAS


Hay mundos que derraman herrumbre, cotidianos mundos que pasan inadvertidos…Mundos de hastío, de desesperanza, de misterio, de ignara huella, de existencia hechicera, de claros reflejos antiguos. Ver o no ver las mismas cosas es la madre de todas las angustias y todas las dichas. Mas, esa tregua que nos diferencia, entre nosotros los humanos, tal vez se disipa cuando es el mordisco de la supervivencia quien contempla aquello que nos rodea y nos simplifica. Ver o no ver fuera de los cinco sentidos me recuerda la melodía singular de todos los latidos y me alerta; todo retorna al origen y ese vuelo efímero que intenta despertar a los pájaros enjaulados en sus islas me dice que otrora, mañana y siempre somos pasajeros de un álbum de cenizas.

VOZ POÉTICA/ VOCE POETICA


Y en el mejor de los casos, coronaremos albas con nuestra tácita presencia. Y aún, en el gozo de la nada, todo se tornará florecido, porque un sueño es la sombra vaga que transparentamos con un vuelo digno o indigno. Hay un sobre relieve que no sabe de límites. ¿Quién impulsa a la noche para destilar claros de lunas o negruras enmohecidas? ¿Quién le hablaría al rocío, a la vera silenciosa de un río de palabras sensitivas? Tal vez, es sólo la voz poética quien con hambruna muerde el confín del alma hasta volverla heroica o miserablemente viva.
Voce Poetica  
  
Nel migliore dei modi, incoroneremo albe con la nostra tacita presenza. Ed ancora, nel godimento del nulla, tutto  tornarà fiorito, perché un sogno è l'ombra vaga che traspariamo con un volo degno o indegno. C'è un sopra rilievo che non ha limiti. Chi spinge la notte per distillare chiari di lune o nerezze ammuffite? Chi parlerebbe alla rugiada, alla sponda silenziosa di un fiume di sensitive parole ? Forse, è solo la vocepoetica che morde il confine dell'anima fino a capovolgerla in eroica con la nera fame o viva miserabilmente .

Trad: Raffaele Serafino Caligiuri

jueves, 29 de octubre de 2015

Paracaidista


Soy una intrusa en este lugar. Me abrocho y desabrocho el cinturón. Me hago la indecisa. Nunca manejé un auto deportivo, tampoco fui acompañante de fórmula 1 y menos que menos paracaidista. Me abrocho y desabrocho el cinturón. Me gusta ver las caras de circunstancias de los fortuitos voladores en el aire. Les gusta el vértigo de no saber y aprender sobre la marcha. Tengo pensamientos acelerados, tal vez porque la necesidad de huir de ahí es superior al movimiento de cualquier objeto lanzado con fuerza al aire. Soy una intrusa.  
El entrenador me mira con detenimiento. Saltar al vacío es un reto a la cobardía- me dice por lo bajo. Me desabrocho el cinturón y me retiro unos pasos.  Le pregunto, histriónica y balbuceante, cuántas horas de vuelo tiene el que maneja el avión. ¡Y qué importa- me responde- hay un frívolo placer en el salto!
Observo y a lo lejos se ven miles esperando el turno y la aventura de ser otros, por un instante.
Soy una intrusa, jamás hubiese subido a este vuelo de improvisados. Sólo estoy por aquí para bocetar la situación en forma de retrato.
Esta manía mía de usar anteojos retrovisores hizo que lo recordase. Él es el mismo de siempre, repitiéndose en todas latitudes, dibujando espejismos en el aire para que haya muchos lanzándose al vacío, mientras en tierra se apropia de sus vidas, sus pertenencias, e incluso hasta de su sangre.
No hay caso, por más que quiera avisarles hay una sordera  generalizada. Espero que ellos vean la hilacha que le sobresale  al entrenador, un ser avezado en la mentira, pero debido a su  evidente excitación triunfal se le olvidó esconder un detalle: es el único que lleva puesto el paracaídas para este viaje…


miércoles, 28 de octubre de 2015

SIMULADORES


Sobre el tapete
los simuladores,
voces falaces
de bonanzas.
A expensas
de la vena
que despierta
destilo
un poema
que sangra
sin gracia.
Liberar
las horas inertes
en cajas bobas
son lides
que fatigan
el alma.
Mientras tanto
simulan
los lobos
su cacería

tras sonrientes máscaras.

Agenda Cultura y espectáculos Tandil

Gracias a Agenda Cultura y espectáculos y al escritor Alejandro D. Gatti por haber recomendado mi pluma y tener la oportunidad de estar ahí, cerca de los lectores de la propia aldea.

viernes, 23 de octubre de 2015

DEMASIADO


Demasiada sangre,
demasiado olvido,
demasiado dolor,
demasiadas pesadillas,
demasiada postergación.
Demasiados fantasmas,
demasiada tiranía,
demasiado espanto,
demasiado tiempo,
demasiado, para cantar
la claridad
de lo puro
en un copón
de alegría.
Y aún
a fuerza
de coraje
siempre es
demasiado acento
para una sola vida.


sábado, 17 de octubre de 2015

Bajo las piedras


Macarena sacudió la cabeza. Necesitaba poner en claro los pensamientos: la vida no es exacta, se repetía por lo bajo, mientras los dedos azuzaban los recuerdos escondidos por décadas. Abrió una vieja caja vacía a modo de rito. Sabía muy bien que ahí no hallaría más que algún recorte de diario que no la contemplaba. O si…

 Los gobiernos de facto como aceros destilan filos en todas direcciones. Era hora de sublimar puntas de flecha. Tomó el camino corto: escuchó su propia historia en cautiverio mental y echó a volar el último pájaro con alas. Era tiempo de otra música y al mejor estilo Clarice Lispector, tímidamente, canturreó: lalalalala.  Sacudió la cabeza nuevamente, y una vieja canción comenzó a sonar en los recuerdos. Tal vez mañana empezaría a buscar bajo las piedras las fotos que la nombraban.

Llave


La mirada es el faro, la luz cual tangible flama, el ápice de universo que nos identifica; el pequeño sol que se repliega y crece, el mar breve y el pequeño mundo que nos legitima; en definitiva la mirada es la llave que profundamente nos habita.

viernes, 16 de octubre de 2015

Ajedrez



Como pieza
blanca
la madre
de los olvidos,
como pieza
negra
el padre
de las remembranzas,
y así discurrimos
por la existencia
siendo mares
de sentimientos.
Jaque mate
una y otra vez
somos armonía
en el corazón

del universo.

jueves, 15 de octubre de 2015

DESTELLO EN REFLEJO/LAMPO RIFLESSO.


Hay un cielo infinito
diseñado
por la comunión
de las almas
donde las voces
son espejos
sin máculas.
Hay un cielo infinito
en el seno
del tiempo
que pronuncia
nuestros latidos
cual pilar
de los fundamentos.
Dime viajero:
¿conoces tu destello
en las noches oscuras
de ojos abiertos?


LAMPO RIFLESSO.

 C'è un cielo infinito/ progettato/ per la comunione/ delle anime/ dove le voci/ sono specchi/ senza macchie:/ C'è un cielo infinito/ in seno/ al tempo/ che pronuncia/ i nostri battiti/ come un pilastro/ da fondamanti. / Dimmi viandante/ conosci il tuo lampo/ nelle oscurità / ad occhi aperti?

miércoles, 14 de octubre de 2015

EL ESPEJO


Tuve la tentación de no hacerlo. Es ya tarde para arrepentimientos. Esa noche la lluvia estuvo presente. La recuerdo, pertinaz, por dentro y por fuera.
Mirar una película no es algo que me satisface demasiado, prefiero escuchar música; tal vez porque están de moda las películas donde los zombies se apoderan del inconsciente y después de eso, sólo resta tener oscuras pesadillas, bueno, es un manera de decir, porque claramente el mundo onírico se convierte en agitación, grito y barbarie. No encendí el televisor. Esa noche me senté en el cómodo sillón a recordar tiempos idos; seguramente los tiempos que se han marchado tienen aromas diversos, los míos me recordaron a café con leche con tostadas con manteca, a invierno con escarcha sobre las aceras, a rosales espinosos, a escuela con amplios pasillos, a juventud ensoñada. Y luego, la memoria ¡ crash! hizo ruido, se quejó, se rompió, se cuajó, se licuó, se evaporó; me sustraje, me sublevé, me aliviané, me pesé, me dilaté, cosas de la memoria; pensé, cuando juega a las escondidas con la distancia. Una sensación de asfixio pasó por mi garganta, es que tal vez, por allí es por donde pasan las lágrimas. Ya me ha sucedido otras veces. Es común en los humanos tragar memoria por la laringe. Me alcé del sillón, las lágrimas densas comenzaron a caer imparables. Fui hacia el baño. Me miré en el espejo. Un grito arcano salió de mi boca. Volví a mirarme, una y otra vez. Los ojos, las mejillas, la nariz, la boca. Si , era yo. Estaba en el espejo fijamente, observándome. El único detalle que no me deja dormir hasta hoy, es que en la imagen del espejo no se veían las lágrimas.

martes, 13 de octubre de 2015

Memorable


A orillas de lo memorable hay un gran río de flores fragantes: margaritas de los cielos ante nuestras puertas. No sé dónde habitan los perfumes que se cuelan por los recuerdos, ni cual es el libro de mejillas doradas con su moño cual molinete, sólo sé que eramos niños erizados de sentimientos. Hay un pudor de dulce llamada arrebatándonos el tiempo y nuevamente somos niños de verde hierba y susurros de pecho lleno. A orillas de lo memorable el hado es loco y a veces ciego.

domingo, 11 de octubre de 2015

Acto fallido textual


No hay nada más fallido que un texto inconcluso, ni nada más estancado que un texto sin destino. Busco y rebusco en los viejos archivos, todos con el mismo título, y en verdad pareciese que nada definitivamente está inconcluso. Es uno mismo diagramando la vida en palabras. Como si fuesemos puntos suspensivos, un collar con cuentas aún ignoradas, un eslabón abierto a la espera de quien sabe que misterio, criaturas indómitas o domesticadas. Tal vez por alguna razón más allá de la hibridez, algunos textos no finalizan y nos revolvemos en sí mismos una y otra vez hasta retomarlos. Son textos fugaces o en fuga. O nos fugan de la realidad o nos fugamos sin remedio hacia esos cielos de palabras que pujan historias, ideas, sentires, poemas y enésimos etcéteras. Busqué en los archivos de la memoria inmediata; hallé un rompecabezas o dos o tres, todos ellos apegados a mi alma y siendo sombras de mi cuerpo. Sigilosa…mente, mente que sin estruendo ninguno, se debate con lo inconcluso en el herbario de los sueños que titilan su luz de vez en cuando.

jueves, 8 de octubre de 2015

Belleza


Hay una fuerza creadora que busca la belleza, sin falsos resplandores ni muertas estrellas. Hay una porción del alma encadenada a esa idea, como si la hermosura me sonriese jubilosa sobre una luz desierta. Hay un refugio cruzándonos, uniéndonos, en la cúpula más clara, desahogándonos de un tiempo de instintos. Me siento gemido de una inoportuna alba, la monotonía añeja de no verla. Después de todo, en el silencio mismo hay un ansia dulce buscando otras huellas. La poesía o busca la belleza, o la crea.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Voz primaveral


Como si el alma
se reconociese
voz
de antiguas voces.
Como si el tiempo
diluyese
las causas
los periplos
y las circunstancias.
Como si el brebaje
de algún cielo eterno
inflamase
nuestros aires
para aletear
la primavera
sin descanso.
Dime viajero:
qué sabes de ti
y de tu destellar
habitado.
Dilo
Y eso ya es bastante.

sábado, 3 de octubre de 2015

TRAGADOS


Tragados
por el tiempo
Y el olvido.
Tragados
por la voces
de la injusticia.
Tragados
como pasajeros
de otros huesos,
símbolos muertos
de vientos idos.
Y nosotros
sobrevivientes
sobreviviendo
atragantados
de vida.



jueves, 1 de octubre de 2015

Destino


La bruma atosigando el andén, como si estuviese a punto de tragarse todo lo que por ahí pasaba: vagones, personas, esperanzas.
Mónica había comprado dos chocolates. Una pueril manera de pasar el momento amargo que se avecinaría.
No le gustaban las despedidas, nada es definitivo en los andenes. Los trenes vienen y van, pero esa vez sintió que ningún tren retornaría al pequeño pueblo y que con la partida se irían también los sueños.
Lagrimeó sin parar hasta que llegó la formación, danzó entre besos y lágrimas y luego frente a sí misma se juró el olvido, sin percatarse de que el olvido no era un buen aliado, sobre todo porque el maquinista manejaba a su antojo el hado de la estación…

A tientas



A tientas
en los detalles
del origen
a la luz
de lo que espeja.
A tientas
entre los tiempos
extraviados
sin destino
reencontrando
la luz verde
del alma libre.
Dime viajero:
cuál es la certeza
de tus sentidos
cuando encuentras
la huella

fuera del camino.

martes, 29 de septiembre de 2015

INOCENTE LÁGRIMA



Es la suerte
de la inocencia
la que atenúa
el filo
del pasado.
Y los tiempos
obstinados
 se encienden
y apagan
entre pensamientos
que libran
sus batallas.
Todo regresa
y todo pasa
en una espera
sin fin
que retorna
a la pureza
de las lágrimas.


Escucho- Miguel Angel Dorelo & Ana Caliyuri


Miro el reloj posado sobre la mesa de luz por enésima vez. Debe haber pasado al menos un par de horas. Desesperanzada, compruebo que sus agujas apenas se han movido. La luz del sol está tan lejos que me duele.
Reviso todo una vez más. La puerta del frente con llave, igual que la que da al patio. No les será fácil poder entrar.
Escucho.
La persiana apenas levantada hace que el ruido de los autos circulando por la ruta ubicada a unos ciento cincuenta metros de mi casa, llegue hasta mis oídos demasiado atenuado, evitando que pueda refugiarme en él..
No recuerdo la cantidad exacta de horas de encierro, de oídos atentos, pero sé que ya son muchas, demasiadas, ya insoportables.
De ningún modo contemplo el abandonar la casa; el solo pensar en atravesar el umbral de la puerta que da al pequeño jardín y luego a la angosta vereda de baldosas amarillas, me paraliza. Ellos acechan, agazapados, lo sé aún sin haberlos visto.
Escucho. Ahí está. Es un leve susurro. No. Alguien ríe por lo bajo. O solloza. No puedo estar segura. Quizá ambas cosas a la vez. Está más cerca que hace unos minutos. O unas horas. El tiempo se empieza a comportar de forma extraña.
Me animo y apoyo mi oreja izquierda en la ventana. Escucho. Un rasguido como el roce de una rama de árbol sobre la pared. Pienso en uñas sobre madera; la madera de mi puerta. Es eso. Ahora no tengo dudas. Ellos se aproximan. Una honda preocupación hace que comience a tiritar. Tengo frío, la sangre que pasa lenta congela mis extremidades hasta convertirlas en dos miembros inútiles. Por encima de todo, el pensamiento late con la agudeza del oído. Escucho un paso, luego otro. No sabría cómo deglutir esta sensación de desamparo. Un paso y otro más. Va chocando con cosas, las mismas cosas que se interponen en su transitar son las que se cruzan en mi cabeza. Escucho, paralizada. Un sonido metálico me provoca deseos de ir al baño, suena como el martillar de un arma. Se supone que si vienen por mí no me darán oportunidad de una última voluntad. Tengo que hacer pis, pero es más fuerte escuchar que cualquier otra cosa. Escucho. Arrastrándome sigilosa me acerco a la puerta de entrada. No siento las piernas, los brazos nadan en el suelo. La mirilla de la puerta está a gran altura. Tal vez es mi bajura de reptil ancestral lo que hace que vea a ese agujero en medio de la puerta como si fuese la pupila de una montaña de mil metros. Escucho. No sé si quiero ver porque hay una respiración agitada tras la puerta. A escasos centímetros de mí. Suena acompasado. Escucho. Jadea. Yo también. Apura su respirar, yo también. Escucho. Quisiera gritar, pero quedé muda. La palabra se alza en el aire, el pedido de auxilio nunca llega a convertirse en grito. Escucho. Jadea, yo también pero en voz baja. Escucho. Escucho. Escucho. Te escucho y la carne que se inmola. Todo es un rojo río que asoma torrentoso bajo la puerta, Viscoso. Escucho. Silencio. Todo es silencio y del otro lado ya nada se escucha. Me miro en el espejo… Quizá ya todo terminó… ¿Me escuchan?

lunes, 28 de septiembre de 2015

Cosa seria – Ana Caliyuri


Esto de reír es cosa seria” dijo él a quien quisiese escuchar. Yo, risueña por naturaleza, sonreí. No hay tratado sobre la risa que me haya persuadido acerca de los “porqués” comunes que identifican semejante acto o cuándo o dónde sucede la risa seriamente; sin aditivos, sólo por zoncear con algún motivo que provoca esa explosión interior. Las palabras son las causantes, me dije, mientras dibujaba en el aire silenciosamente palabras de burbujas, salidas inesperadas, espejos míos desdibujados. Reír es cosa seria, y cuando esa seriedad despierta a los corazones es una grata barca que boga en brazos de un gesto que la inteligencia reconoce y el alma abarca.

sábado, 26 de septiembre de 2015

ALQUIMIA


La alquimia
en los labios,
prestos
a brotar
cual fruta fresca.
Sobre el río
que no cesa
de flanquear
despierto
se escapa
la juventud
con su torrente
de luz ciega.
Todo es perenne
hasta la desventura
de los ojos perdidos

en el tiempo.

jueves, 24 de septiembre de 2015

El tren y el destiempo


El tren inmóvil. Las luces de los vagones, aún apagadas, daban un panorama desolador a la estación. El alma de Lucía parecía divagar por encima de la formación del tren. Los ojos de la menuda mujer se agigantaron a medida que llegaban los pasajeros para el viaje. Ella no hubiese querido que Gabriel se fuese, tampoco él hubiera querido irse. ¿Cómo se mastica el sabor de lo no deseado? ¿Cuál es el aire que cabe entre dos bocas que se despiden?
Nada parecía existir para esa pareja de enamorados más que sus manos unidas, la tristeza en los rostros y una ínfima luz de prometedor encuentro. Tiempos de oscuridad y como toda oscuridad no perdona a nadie. Se acariciaron hasta que el pitido del tren los llamó a la realidad. Una ventanilla, un asiento y un andén eran el paisaje que los acompañó, hasta que el vagón se empequeñeció en el infinito.
Lucía tragó sus lágrimas tres pasos, mil pasos, millones de pasos. Luego, lloró su desconsuelo en soledad. Vaticinó la ausencia sin tiempo. Secó las lágrimas con sueños.
Despertar suele ser doloroso. Aunque otros dicen que ha salido el sol, ella prefiere creer que un buen sueño vale más que la peor realidad.
De tanto en vez se la ve deambulando por la estación, ya los trenes no son como antes, tampoco ella, ni siquiera Gabriel ha de ser el mismo. De eso se trata crecer, muchas décadas han pasado aunque el lugar sigue siendo desolador. Los pitidos del tren ni siquiera traen recuerdos porque la memoria se fue con ellos. Así es el tiempo, un vagón que lagrimea a lo lejos y un amor que se pierde.
El tren inmóvil, hasta nuevo aviso, hasta otras despedidas, y otras ausencias.
Pareciese que una nueva formación se mueve o quizá son los pasos de Gabriel a lo lejos. Entre la neblina y la oscuridad, hay un alba de ensueño. Lucía peina su gris cabellera, es domingo y dicen que los trenes nuevos comenzaron a moverse…

lunes, 21 de septiembre de 2015

MÁS ALLÁ…


Y más allá
del yo poético
hay un yo inmenso…
Ese 
que sirve
a la voz
de los vacíos
o que es silueta
de los silencios.
Ese
que timonea
la mar
de los náufragos
cuando las almas
dubitan
en las tormentas.
Más allá
del ombligo
Poeta
hay enésimos latidos
que necesitan
de la poesía
cual resplandor
que despierta.

La magia del amor



Alma es una niña singular, busca las simples cosas que la gratifican. Es así como se la suele ver apoyada sobre el vidrio de la ventana de su hogar intentando descifrar los astros en el cielo o sentada sobre la hierba del jardín para observar de cerca las hormigas, el rocío del atardecer o algún gusano de tierra.
Este domingo pasado sintió la primavera en la punta de su nariz: el olor a lavandas, jazmines y flores frescas la despertó. Su madre atareada con las cosas del hogar sólo atinó a reclamarle ayuda para finalizarlas, sin reparar en el rostro ensoñado de Alma. La ensoñación la apresó por un instante: quería regalarle al mundo una brizna de primavera. Colaboró con su madre y ya pasado el mediodía comenzó a recoger flores de su propio jardín. Dos caléndulas y un ramillete de jazmines alcanzaron para que su rostro irradiase felicidad. Luego, comenzó a caminar por la acera. El sol proyectó su sombra extensa y Alma supo jugar con ella. De repente la sombra pareció engrosarse demasiado, tanto que semejó la figura de un hombre alto. Cualquier niña se hubiese asustado, pero no ella. Agudizó sus sentidos y con la seguridad de portar el amor entre sus manos se detuvo antes una mujer madura para decirle:
-          Señora ya pronto es la primavera y me gustaría regalarle flores.
La mujer, sorprendida, la miró con asombro. Después observó el ramillete apretado en su manita y sonriéndole le respondió:
-          Claro que si, me gustan las flores.
-          Puede elegir si quiere…
-          -Me gustan los jazmines.
l La  niña se desprendió del ramillete y a cambio recibió un beso.Una fuerte emoción recorrió el cuerpo y alma de la mujer. Recordó que cada primavera su padre le regalaba jazmines, ya hacía más de de veintisiete años que había fallecido. Mientras la lágrima buscó el recuerdo, una sombra de un hombre alto pareció trepar el aire hasta perderse en el cielo. Después de todo el amor, en cualquier tiempo, busca su manera de hacer magia…


domingo, 20 de septiembre de 2015

PÁJARO DE MIL ABISMOS

Y fue
en el último
vestigio
de la tarde
cuando el corazón
agigantó
su latido.
Y fue
el aire
una barca
de poesía
y lamenté
todas las ausencias
los poemas magros
las lenguas mezcladas
los héroes inadvertidos
Y me pregunté
si puede más
la sencillez
que un poema
colgado
del cielo mismo.
Y fue puro
el palpitar
de los versos
desprevenidos…

viernes, 18 de septiembre de 2015

Creencias y destino


Ese lugar cercano al seno de las cosas, ese, que suele ser el centro de gravedad de todos los sentidos, esa pieza poderosa que nos libra de la rutina, esa brizna del alma que nos permite resplandecer o tocar el fondo de los abismos, es el sitio donde resuena la belleza y también la soledad misma. Y es en un instante de humildad serena donde avizoramos lo único perenne que existe, porque mal que nos pese estamos por aquí, un ratito, liberándonos de añejas cadenas mentales que nos impiden plenitudes esenciales; plenitudes que no cotizan en mercado pero que cuando se ausentan nos desequilibran. Por enésima vez me sé acróbata de la existencia con un sol latiendo al son del destino, después de todo creer o no en el alma es cuestión y no, de poesía…

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Prosa al tiempo

En el desorden de la memoria los flashes de las remembranzas. La costilla del tiempo que discurre frenética para contar al oído aquello olvidado, y se pronuncian los verbos que acompañan las risas y también los quebrantos, los ideales y las anécdotas, los rostros y los llantos. Y uno no sabe si el espejo es tan cierto o si el olvido es tan llano, si los hechos se han ido o si son cosas de magia. Y aparece en los sueños la pupila de un día, la llama en el alma, las palabras no dichas, los silencios encantados y se mezclan los recuerdos cuyas alas no estaban. Tal vez somos pájaros que exhalan nostalgias…

sábado, 12 de septiembre de 2015

– Novissimo


Siempre me habían hablado de los finales abiertos. Esos que sólo sirven para que discutamos hasta la madrugada acerca de las infinitas posibilidades de un final inconcluso. 
A mi compañero de acrobacias le encanta ser un tipo que está a la vanguardia. Me propuso un final abierto, segundos antes de partir de la rampa acrobática. La hamaca llegó hasta mí. Miré hacia abajo y unos seis metros me separaban del piso. La red no estuvo a la vista como en funciones anteriores. Yo también soy de vanguardia, pero los finales me gustan precisos- así fue Inspector- como sin pensarlo dos veces, ligué sus manos con el vacío. La supervivencia es la nueva moda…

domingo, 6 de septiembre de 2015

Espiral de juventud


Lleva entre sus ropas la seña de una edad temprana, discurre entre letras con la llama de la palabra, tiñe y destiñe con agudo entusiasmo. Es el reflejo de otras señas consumadas, es la victoria de ella y la propia revancha.
Cuando las voces jóvenes acompasan este mundo con su pluma y su audacia me recuerdo alguna vez primaveral y sonrío a la distancia. 
El tiempo es un quebranto y un zurcir de recuerdos de todo tipo, incluso cándidos.

martes, 1 de septiembre de 2015

EL VIAJE

La carretera parece vacía. Voy camino hacia donde la belleza no se ha extinguido, eso me prometió la agencia de viajes. No me gustó demasiado la idea de tener que ir sola, pero era la condición sine qua non. El seno de la belleza lo vale, me dijo con rostro convincente el tipo que me vendió el viaje. Yo he visto otras cosas, anduve por rutas donde la indiferencia era moneda corriente, o donde la crueldad solía tocar el timbre del barrio. Eufemismo puro, la verdad, vengo de un siglo donde a nadie le importa el otro, un mundo donde el señor dinero mata cualquier posibilidad de un limbo, paraíso o belleza. 
El agente de viajes, me recalcó una y otra vez: escucha Ana irás al vientre de la belleza. Eso si, sólo tiene pasaje de ida; pero luego puedes invitar a tus seres queridos para que hagan el mismo viaje. En mi mente de pequeñeces poéticas creí que el viaje era camino al Parnaso, o algo asi. Pero, cuando fui a la segunda reunión pre viaje, me di cuenta que no era ese el lugar adonde iría. La secretaria de la agencia, ante mi inusitada pregunta:
— ¿Las musas se dejarán ver? carraspeó y le pegó un codazo al jefe. 
—Ana, es un camino a la belleza, pero necesitamos de su fe. O sea, si le damos más detalles, perderá la gracia de realizar tamaña empresa—respondió el tipo.
No soy mujer que le tema a los abismos, la curiosidad es mi desayuno diario. Asi que, me dije a mi misma: vas o vas. Lo extraño es que no me pidieron carnet de conducir.
Estuve el día fijado a la hora señalada en el cruce de la ruta 22 y la 22. Luego, todo fue azulado,lírico, cadencioso, primigenio, ancestralmente amoroso. Todo pasa y todo queda, decía mi abuela.
Ahora estoy en la sala de espera. El médico me hace pasar al consultorio. Ya cómodamente sentados, él comenzó con la rutina de preguntas.
—¿ Qué recuerda usted del pasado? preguntó inquieto el médico.
—¿Doctor, a usted le interesa lo bello de la vida?
—En realidad mi profesión es otra…
— Okey, no le interesa…
—Quiero saber si usted recuerda cómo ha sido su juventud, debo asentarlo en el parte diario.
Lo miré con cierto aire lastimoso. El médico, a toda prisa, tildaba distintos ítems en la extensa planilla. Luego, sin siquiera alzar la cabeza largó su rollo.
——Escúcheme señora, usted sufre de amnesia parcial, dijo él con cierto aire arrogante, y no le veo ánimo de hacer algo al respecto.
—Ajá. Yo no recuerdo demasiado, pero creo que usted tampoco —respondí con soltura. Yo olvidé algunas cosas, y usted olvidó otras Doctor. El tipo me miró sorprendido. Asi que seguí avanzando y pregunté.
——¿Cuánto tiempo hace que no ve un amanecer? ¿Cuánto tiempo hace que no danza bajo la lluvia? ¿Cuánto tiempo hace que no ríe hasta mearse encima? ¿Cuándo fue la última vez que se sintió desfallecer dentro del alma de una mujer?¿Cuanto hace que no duerme como un bebé?
El médico, un tanto perturbado, se levantó de la silla. Un amplio espejo dejó ver su silueta recortada sobre la pared gris. Retomenos dijo en voz alta.
—¿Cuál es su ocupación?
—¿Ahora? soy Agente de viajes.
—Se la ve radiante. ¿Trabaja para alguna empresa?
—Por supuesto Doctor, trabajo en la Psiquis Company.
—Y dígame, entre nosotros, usted cree que aunque sea para el 2030 me podrá hacer algún lugarcito en los nuevos viajes. Tengo algunas cosas pendientes de mi juventud que no me dejan en paz…

lunes, 31 de agosto de 2015

Un mundo mejor


Marisol abrió la puerta de la imaginación un día oscuro. Era una artista recluida en su universo, necesitaba creer que el mundo sería menos violento, más humano, más comprometido con las causas nobles. Comenzó a hacer sonar su violín, y tal como si fuese un instrumento mágico despertó a los indiferentes, les hizo derramar lágrimas, conmover sus corazones. Luego, cerró la ventana de su casa con cerrojos pesados, a la espera de algún violín mágico que no fuese el de ella. 
Pasaron centurias y aún los soñadores abrimos la puerta de la imaginación en días oscuros…

viernes, 28 de agosto de 2015

INSOLENTE PAISAJE

Este atardecer
que muere
inmerso
en el alma
de la noche
me recuerda
que lo fugaz
suele asemejarse
a una brizna
de eternidad
repetitiva.
Tal vez mañana,
insolente
el alba,
nos encuentre
dormidos
a la vera
de lo perdido
o quizá
despiertos
en inmensidades
desconocidas.
Cosas del corazón
que pulsa
luminosidad
en los paisajes
aún sombríos.
Ana Caliyuri
Poema seleccionado
2do Concurso Literario Internacional Bilingüe TraccePerLaMeta - 2014

sábado, 22 de agosto de 2015

La copa

 
Era un cónclave de sabios, estaban reunidos para debatir sobre el devenir del Planeta Tierra. El Sócrates moderno carraspeó al iniciar la conferencia de prensa. Mirando fijamente a la cámara de tv, dijo: no hay que ser apocalípticos. Luego, se empinó la copa de cenizas que estaba a su lado, mientras el vacío hacia eco entre sus palabras...