martes, 25 de septiembre de 2018

Entre la quietud y los inquietos


La quietud
en los hombros
de la inquietud
soportando
la boca hambrienta
como horizonte
que cae muerto.
La quietud
del trabajo
nos precipita
a la fosa
de los sueños
y me resisto
a morir o matarlos
en la garganta
de una avenida extranjera.
Nada soy
sin ese puñado
de sueños
como pájaros
que siempre
han acompañado
mi vuelo.
Ojalá
no sea tarde
aunque el reloj
se nota quieto
hay una inquietud
que no hace treguas.

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